Ansiedad
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo, pero cuando toma demasiado espacio en tu vida puede
transformarse en un gran sufrimiento. Tal vez sientas una preocupación constante, dificultades para
desconectar o miedos que parecen no tener fin.
En terapia trabajaremos para comprender qué sostiene esa ansiedad, aprender a regularla y recuperar una
sensación de mayor calma y seguridad interior.
Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
El TOC suele manifestarse a través de pensamientos intrusivos, dudas constantes y rituales que se repiten
una y otra vez. Más allá de la forma que tomen las obsesiones, el núcleo es el miedo y la necesidad de
control. En consulta te ayudo a entender cómo funciona el TOC, reducir la intensidad de los rituales y
construir una relación diferente con tus pensamientos.
Ataques de pánico / Crisis de ansiedad
Los ataques de pánico pueden vivirse como una sensación intensa de ahogo, taquicardia, mareo o miedo a
perder el control. Trabajamos para que puedas comprender qué los dispara, recuperar la seguridad en tu
propio cuerpo y disponer de recursos para manejarlos cuando aparezcan.
Fobia social
Si las situaciones sociales te generan miedo, vergüenza o bloqueo, quizá has empezado a evitarlas y tu
vida se ha ido haciendo cada vez más pequeña. En terapia abordamos tus miedos, las exigencias internas y
la forma en que te miras a ti misma delante de los demás.
Agorafobia
La agorafobia puede llevarte a evitar salir sola, usar ciertos transportes o permanecer en lugares
concurridos. El objetivo de la terapia es recuperar poco a poco tu autonomía, con un acompañamiento
respetuoso y adaptado a tu ritmo.
Fobias específicas
Miedo a conducir, volar, determinados animales u otras situaciones concretas. Trabajamos con técnicas
psicológicas que te permiten ir enfrentando progresivamente esos miedos, reduciendo su intensidad y
recuperando libertad en tu día a día.
Ansiedad generalizada y preocupación excesiva
La preocupación constante, el anticipar lo peor o la sensación de no poder desconectar nunca suelen ser
señales de ansiedad generalizada. En consulta aprenderás a salir del bucle de la preocupación, conectar
más con el presente y relacionarte de forma más amable con tus propias exigencias.
Depresión
La depresión no es solo tristeza. A veces aparece como cansancio extremo, apatía, pérdida de interés en
lo que antes te importaba o una sensación de vacío difícil de explicar a los demás.
Depresión leve
En fases iniciales, la depresión puede manifestarse como desánimo, falta de energía o dificultades para
disfrutar. Trabajar en este punto permite prevenir que el malestar se haga más profundo.
Distimia (depresión persistente)
La distimia implica un estado de ánimo bajo que se prolonga en el tiempo. Muchas personas lo viven como
una nube constante con la que se han acostumbrado a convivir. En terapia exploramos qué mantiene este
estado y qué cambios pueden ayudarte a recuperar ilusión y sentido.
Depresión mayor
Cuando la depresión es más intensa, puede afectar a todas las áreas de la vida: sueño, alimentación,
trabajo, relaciones. El acompañamiento terapéutico busca sostenerte, comprender el origen del malestar y
ayudarte a construir, paso a paso, un camino de salida.
Vínculos y relaciones
Nuestras relaciones tienen un impacto directo en cómo nos sentimos. A veces nos encontramos atrapadas en
vínculos que nos hacen daño, pero de los que cuesta salir, o repetimos patrones que no entendemos.
Relaciones tóxicas
Dinámicas de control, manipulación, celos, falta de respeto o inestabilidad emocional. Trabajamos para
que puedas ver con claridad lo que está ocurriendo, recuperar tu criterio y tomar decisiones más alineadas
contigo.
Relaciones con personas narcisistas
Los vínculos con personas narcisistas suelen dejar una profunda huella: dudas sobre ti misma, culpa,
confusión y una gran erosión de la autoestima. En terapia te acompaño a comprender estas dinámicas,
reconstruir tu identidad y protegerte mejor en tus relaciones presentes y futuras.
Dependencia emocional
La sensación de que sin la otra persona no eres capaz, el miedo intenso al abandono o la dificultad para
poner límites son signos de dependencia emocional. Trabajamos en fortalecer tu autonomía, tu valor propio
y tu capacidad para relacionarte desde un lugar más sano.
Recuperación después de vínculos dañinos
Tras una relación dolorosa o una ruptura complicada, es habitual quedar con heridas abiertas. La terapia
te ayuda a procesar lo ocurrido, resignificar la experiencia y abrir espacio para una manera distinta de
vincularte.
Si te reconoces en alguno de estos puntos y estás buscando psicólogos en Murcia,
podemos valorar juntas cómo orientarnos en tu caso concreto.
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